Viajes, excursiones y rutas con niños

Sua bidaiakHay personas y parejas con afición a los viajes, las excursiones y la montaña que cuando tienen hijos piensan que se acabó toda salida en este sentido. Sin embargo, ser padres no tiene porqué cortarnos las alas de seguir disfrutando del aire libre, de los grandes paisajes y de los destinos naturales.

Está claro que hay que cambiar el “chip”, que es preciso bajar el ritmo y que hay que tomar ciertas precauciones o replantearse a partir de ahora las próximas aventuras de una manera diferente a cómo lo veníamos haciendo.

¿A qué sitios cerca de casa podemos acudir de excursión, buscando el contacto con lo natural? Empecemos, por ejemplo, por la Costa Vasca. A todo niño le gustan las playas, el mar y el agua. Pero pensemos en algo más que tomar el sol y tumbarnos en la toalla. Caminando por arenales como los de Urdaibai, en las playas de Laida y Laga podremos construir castillos de arena, dar paseos junto al mar, nadar y jugar con las olas. Una excursión muy cortita, de unos 30 minutos, es la que lleva a la ermita de San Miguel de Ereñozar desde la aldea de Ereño. Otra opción muy atractiva, y más sencilla de lo que parece, es descender por la ría de Gernika en piragua, embarcación estable que se puede alquilar en cualquiera de las dos empresas locales, que disponen de guías monitores que nos acompañarán en nuestro remar.

Otra propuesta costera es la de ir en marea baja a ver el flysch de la cala Mendata –cerca de Deba y Zumaia–, donde en vez de arena hay un paisaje geológico muy atractivo en el que las rocas dibujan largas rayas que se adentran en el mar Cantábrico. Descubriremos con los más pequeños de la casa un sin fin de pequeñas criaturas litorales y marinas que han quedado atrapadas durante unas horas en charcos y balsetas: anémonas, conchas, pececillos, y tímidos cangrejos que se asoman y escapan de nuestra presencia. Además, de vez en cuando, nunca viene mal un chapuzón… y si es con gafas de buceo, mejor que mejor. El acceso a Mendata se realiza desde la ermita de San Telmo de Zumaia.

Si preferimos acudir a la montaña, en el Pirineo descubriremos con nuestros hijos un mundo totalmente diferente, alto, verde, mucho más fresco… y en invierno, con nieve para caminar con raquetas, emprender una guerra de bolas blancas o bien hacer un muñeco de nieve. En primavera, verano y otoño, caminar por los senderos de esta hermosa cordillera nos permitirá realizar deporte, ganar en salud, estirar las piernas, respirar aire puro… además de aprender valores como la tolerancia, la paciencia, el sacrificio, el amor y el respeto al medio ambiente. Aquí van algunas ideas pirenaicas: abrazarse a los robles centenarios de Orgi, observar el planeo de los buitres en la foz de Lumbier, conocer los hayedos de Gamueta, en Ansó y de Oza, en Echo… o sentir la maravilla de las maravillas que es el valle de Ordesa, un parque nacional repleto de cascadas sonoras como la Cola de Caballo, al pie del Monte Perdido.

En el bosque de Gamueta hay un itinerario ecológico, señalizado con balizas y marcas de pintura amarilla y verde, que desde el refugio de Linza se adentra en esta “selva” pirenaica, último refugio del oso pardo. Se trata de un recorrido circular de unos siete kilómetros de longitud que se realiza tranquilamente en tres horas y que debido a su suave desnivel es ideal para hacer en familia, con niños.

Y como contraste al agua y a las cumbres, no olvidemos que también, muy cerca, tenemos un desierto. No es de arena, pero si seco y caluroso, sin apenas árboles… y muy hermoso. Las Bardenas Reales de Navarra, cerca de Tudela, Caparroso y Carcastillo, tienen cabezos erosionados como los de Santxikorrota o Castildetierra, que nos harán sentir en otra parte del mundo… tal vez en el Lejano Oeste. Los caminos bardeneros son muy apropiados para ir en bici de montaña… y no olvidemos que al borde de las Bardenas está el parque de atracciones de Sendaviva.

Las posibilidades son infinitas. No hay excusa alguna para quedarse en casa con los niños. Busquemos castillos, miradores, áreas recreativas, antiguas ermitas, museos entretenidos, parques de aventura, cuevas turísticas, acuarios y parques faunísticos donde los animales estén bien cuidados, escuchemos leyendas, sigamos la traza de los senderos interpretativos, probemos a coger una bicicleta de montaña o una piragua… y sobre todo pongámosle a nuestro viaje una gran dosis de diversión.

Algunos consejos para disfrutar de la naturaleza en familia

Es bueno que los niños no siempre vayan acompañados sólo de adultos. Ir con sus hermanos, con otros niños y amigos evitará las fatídicas frases de “me canso” o “me aburro”.

· Organicemos viajes amenos, no largos, entretenidos. Realicemos paradas cada cierto tiempo para descansar y jugar.

· Busquemos su confort, seguridad y limpieza. Incluyamos en el equipaje ropa de montaña, botas, botiquín, agua y comida… además de sus cuentos, libros y muñecos.

· En sitios escarpados o peligrosos, los niños deben ir de la mano y estar siempre bien vigilados.

· La visión de los niños es diferente y original. Lo que a nosotros nos interesa no tiene porqué ser lo mismo en lo que ellos han fijado su atención. Aprendamos de los peques.

 

 Libros recomendados

 Rutas para descubrir Euskal Herria con niñosRutas para descubrir Euskal Herria con niños

Ibon Martin
Travel Bug

Selección de cuarenta rutas para disfrutar en familia. Todas ellas incluyen mapas fácilmente comprensibles, así como restaurantes con zonas de juego para niños, áreas recreativas y casas rurales, además de interesantes detalles históricos y mitológicos.

 

Flysch biotopoa

 

Flysch biotopoa

Asier Hilario
Gipuzkoako Foru Aldundia

El biotopo del tramo litoral Deba- Zumaia comprende 8 Km de costa salvaje, en el que aflora el flysch de Zumaia, un libro natural que abarca 50 millones de años consecutivos de la historia de la tierra. Libro publicado en euskera y castellano.

 

Excursiones con niños en el Pirineo Aragones

Excursiones con niños por el Pirineo Aragonés

Eduardo Viñuales
Sua

En cada una de las 32 propuestas que contiene este libro Lukas, como un novel autor montañero, nos cuenta su experiencia senderista, alpinista y naturalista en primera
persona. Y lo comparte con otros niños que encontrarán en este manual algunas ideas para conocer mejor la naturaleza pirenaica.

 

Parque Natural de Izki
Parque Natural de Izki

Iñigo Muñorroyo
Srb

Ascensiones a las cimas, excursiones y travesías más complicadas, son los planes que propone el periodista deportivo Iñigo Muñorroyo en este quinto libro de la serie sobre parques naturales del País Vasco, ésta vez en los espléndidos robledales y alrededores de Izki.

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