Conmovedora y original

Esta historia habla de lealtad. Lealtad en un grado supremo, porque no sólo va dirigida a las personas que queremos o las que nos quieren, si no que también, y, sobretodo, va dirigida a la sociedad en la que se desenvuelven las protagonistas.

Encontrar tu papel en la vida y llevarlo a cabo es tan difícil que muchas personas nos vemos obligadas a mirar hacia otro lado al darnos cuenta que éste es demasiado duro de asumir. Los personajes de esta novela los reconocen, los asumen y los realizan, no sin dolor, en ocasiones, e incluso renunciando a supuestos principios que debemos mantener en nuestra convivencia con los demás.

También se habla de sacrificio. Uno que están dispuestas pocas personas a realizar. El del amor incondicional, el amor sin esperar nada a cambio, salvo que esa persona sea feliz o consiga lo que necesita, no siempre lo que quiere.

Pero lo más importante en esta historia es la capacidad que tenemos para no ver lo que tenemos delante de los ojos. Entonces, cuando de repente decidimos qué ver, también decidimos la actitud que vamos a tomar frente a ello. Aunque nos duela la elección.

Sin embargo, en la vida nada es irreversible, salvo la muerte, que está muy presente en este libro. Las decisiones que tomamos pueden provocar cambios que, en definitiva, nos pueden conducir a asumir papeles hasta entonces nunca imaginados, o incluso, despreciados.

Por todos estos motivos, se trata de una historia que conmueve, que atrae desde la primera página y cuyo final es el colofón perfecto para cada personaje.

Muy recomendable para todas aquellas personas que quieran una historia original y que, al mismo tiempo, hable de temas atemporales.

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