Escribí en la introducción de El libro negro del euskera que se estaba abriendo camino entre algunos intelectuales del país una tendencia peligrosa, que consistía en exculpar a los factores y poderes exteriores y culpar a la propia comunidad vascohablante de la precaria situación del euskera. No era por supuesto algo novedoso en sí mismo, pero sí lo era por otras razones: los argumentos mancomunados, la procedencia ideológica e intelectual de los mentores de dicha tendencia, los protagonistas, la ruptura de los consensos, el militantismo del que hacen gala algunos autores, etc.
Han pasado exactamente 20 años.
Aquella tendencia es hoy la tesis nuclear de la ideología supremacista, la tesis de los que niegan la represión, la histórica y la actual. Ni siquiera Franco reprimió o persiguió el euskera. Es la tesis del revisionismo que, además de negar la represión histórica, quiere ahora revisar a favor del centro las políticas lingüísticas de los estatutos. Se trata de legitimar las tendencias centralistas del poder. (Irakurri +)
Paolo Cognetti llega con Las ocho montañas (Literatura Random House, 2018), una historia íntima y universal que habla sobre las relaciones entre personas, y también sobre la necesidad de conectar con la naturaleza. Sobre la amistad, la lealtad, y sobre el sentido que tiene la vida. Es un libro poderoso, en el que habitan muchos lugares comunes. Ganador del Premio Strega 2017, se ha convertido en un auténtico fenómeno literario.
¿Cuál es el punto de partida de su novela?
El punto de partida de Las ocho montañas es un pequeño refugio y la urgencia de contar una historia sobre la amistad. Hace algunos años, un querido amigo me pidió que le ayudara a reconstruir una ruina familiar en la mitad de ninguna parte, a más de 2.000 metros de altura. Es el refugio de la novela, donde empezó todo. En mi infancia reside otro de los elementos más importantes: los veranos que pasé de niño en las montañas forman mis recuerdos más felices. Podría decir que esta novela me pertenece desde siempre, simplemente necesitaba el momento adecuado para ver la luz. (Irakurri +)
Tadea Lizarbe ha publicado la novela La ordenada vida del doctor Alarcón (Harper Collins). En esta nueva publicación, el doctor Alarcón se muestra irritable. No le gusta perder el control y mucho menos otorgárselo a alguien como yo. Es extremadamente inteligente, los historiales escolares señalan un cociente intelectual de 160. Se escuda en sus capacidades intelectuales absolutamente para todo. Cree que nadie puede tomar una decisión mejor que él mismo, por lo que la confianza que proyecta en su intelecto podría justificar cualquier acto.
P: ¿Cuál es el origen de La ordenada vida del doctor Alarcón?
R: Su origen está en las picaduras del día a día. Un día cualquiera todos tenemos pequeñas cosas que nos irritan o que nos sacan de nuestras casillas, que nos hacen tragar saliva y apretar la mandíbula. Y un día cualquiera se convierten en una semana cualquiera, un mes cualquiera… Finalmente, una vida entera en la que las mismas cosas nos irritan una y otra vez. Creamos así nuestro mapa mental de hipersensibilidad al tedio, al fastidio y nuestros propios prejuicios: una lista interna de lo que puede acabar siendo una úlcera de estómago si no encuentras las estrategias adecuadas para vencer el malestar. (Irakurri +)
Este año la editorial Txertoa cumple 50 años, y para celebrar este aniversario, se presenta completamente renovada y reforzada, continuando con la línea presentada en otoño del año pasado: la editorial trabajará en dos colecciones principales –Narrativa en castellano y Begira (no ficción)-. La primera dará cabida a novelas ambientadas en Euskal Herria, en la línea ya trabajada con éxito por Ttarttalo, además de género negro y traducciones de obras en euskara. Por su parte, la colección Begira estará protagonizada por la historia, aunque también abordará temas de actualidad. Además, publicará tanto en castellano como en euskera.
Teniendo en cuenta las características mencionadas, estos son los títulos que se publicarán los siguientes meses:
NARRATIVA
El color de las mareas – Mikel Alvira
“Se llamaba Beatriz Tussaud y no se casó con el amor de su vida”. Con esta frase arranca esta novela, y también el manuscrito a través del cual el enigmático señor Joaquín revela a Nuria la verdadera historia de su tatarabuela y de cuantos conforman el sorprendente atlas de su familia. “Una mirada puede ser el paso a un mundo infinito”, dice más adelante. Y es que la vida de Beatriz parecía encarrilada hasta que la mirada de Marcel Hugarte lo cambió todo. El color de las mareas es la historia de amor de Beatriz y Marcel, que discurre de 1898 a 1948, y que Nuria reconstruye mediante una investigación que, por momentos, confiere al relato aires de thriller. Cincuenta años en los que se registran crímenes, pasiones inconfesables, giros del destino y, sobre todo, la evidencia de que las relaciones humanas son siempre fascinantes. (Irakurri +)
“En invierno vivía como un topo, enterrada en las profundidades de su despacho”. Es la primera frase de Oso, un libro lleno de luz, que merece ser recomendado. “La imagen de la buena vida que había grabado en su alma era muy distinta de la que tenía. Sus ropas olían a naftalina. Por eso el día que se marchó hacia la isla empezó ya a sentirse libre”.
Quizá porque Oso llegó a mi mesa en un momento en el que el trabajo y las responsabilidades familiares me estaban ahogando. Quizá porque era verano y no tenía tiempo de sentirlo. Quizá porque me gustan las historias humanas, quizá porque la protagonista es mujer. Por muchos quizás, Oso me regaló luz, me regaló naturaleza, me regaló poética y un montón de reflexiones sobre la vida. Me regaló una historia tan delicada como sólida. (Irakurri +)