Los mejores especialistas elijen las 50 maravillas naturales de Euskal Herria

gaztelugatxeHa sido difícil, muy difícil. Dejo el reto encima de la mesa: hagan una lista con las 50 maravillas naturales de Euskal Herria. No se rían. Les digo que ha sido muy difícil. Y si no, prueben. Verán como pronto tienen no 50, sino 100 lugares y destinos que les parecerán una joya digna de ser fotografiada y recogida con las mejores palabras en un espléndido libro. Y ahora intenten restar nombres. Tacharán uno, les costará el segundo, y será casi imposible quitar alguno más. Se lo dije.

Pero ese fue el reto que nos propusimos: hacer un libro con el título Las 50 Maravillas Naturales de Euskal Herria para conmemorar los 25 años de la editorial SUA. Los seis encargados de esta proeza, todos implicados con la editorial desde el primer año y los mejores conocedores del territorio, comenzaron a lanzar nombres. Y cada vez la lista era más larga. Eso sí, ha sido un apasionante viaje en el que hemos redescubierto nuestros pequeño país. Vamos allá. Lo primero, coger la mochila y calzarnos las botas. Nos movemos por el cresterío de Aiako Harria, también por el de Aizkorri, sin miedo al vértigo ni a los embates del viento; por la sierra de Abodi, bajo la severa mirada del monte Orhi, dueño y señor de ese Pirineo emergente. Lo veremos bien desde el Rincón de Belagua, donde el verde parece más verde que en ningún otro sitio. Y ya que pasamos por aquí, no podemos obviar un paseo por el seco karts de Larra, un desierto de piedra donde el aire se empeña en hacer música en agujeros y cuevas, como esa inmensidad de La Verna, puerta a un oscuro y fresco mundo subterráneo desde la bella Santa Grazi.

Alguien apuntará, y con razón, que la cueva de Pozalagua es de sobresaliente, ya que las estalactitas excéntricas parecen cosa de otro mundo, o que el Ojo de Aitzulo no puede faltar, por que la niebla se entretiene entrando y saliendo en esa maravilla natural. Es cierto. Claro que si hablamos de niebla, dirá otro, la Selva de Irati no tiene parangón, con el martilleo del carpintero como música de fondo y las hayas susurrando leyendas mientras nuestros pasos crepitan sobre la hojarasca. Para música la que hace el río Sobrón en su desfiladero, apunta el del fondo, o el río Purón entre esas paredes verticales que lo encorsetan. Y las gargantas de Kakueta, estrechas, tapizadas de vegetación y humedad, con esa gran caída de agua que surge de la roca…

Hablando de agua, es inevitable asomarse al bravío mar Cantábrico para ver cómo la espuma salada se engancha en las grietas y aristas de San Juan de Gaztelugatxe, mientras las olas empapan el curioso flych de Zumaia, un pastel de milhojas pétreas aderezado con arena, moluscos y plantas. Y que me dicen de esas areniscas de Jaizkibel, puedo sentir en mi cara la bravura del viento marino, el mismo que ha tallado la piedra naranja convirtiéndola en grandes alveolos, como pulmones descarnados. Las gaviotas repasan cada hueco con extrema fijación y luego con dos golpes de ala se plantan en las marismas de Urdaibai, paraíso de las aves donde el río Oka se envuelve en arenales que emergen aquí y allá, como islas piratas olvidadas.

Pues a mí me gusta el paisaje árido de las Bardenas Reales, un mundo de gigantes de areniscas y arcillas que se elevan de forma caprichosa, con largas faldas plisadas unas, con sombrero de piedra otros, colores ocres en los que reina el silencio y que los atardeceres tornan de un rojo imposible, dice alguien que hasta ahora no había hablado…

Y así, fueron saliendo nombres, maravillas naturales de Euskal Herria, más de cincuenta, y todas nos parecían imprescindibles. Fue difícil limpiar la lista hasta dejar solo los lugares finalmente elegidos, y hubo muchas discusiones, con defensas encendidas, con argumentos de peso, pero con el deseo de dar forma a un pequeño tesoro en forma de libro: Las 50 Maravillas Naturales de Euskal Herria.

25 años de SUA, 25 años juntos.

La editorial SUA cumple 25 años. 300 meses editando libros y las revistas Euskal Herria, El mundo de los Pirineos y NORA, publicaciones de montaña, de viaje, de naturaleza, cartografía… Más de 9.000 días dedicados a diseñar rutas y travesías, a discutir los enfoques, a viajar, a recoger las mejores imágenes, a dar forma a sus ideas y las de muchos colaboradores que les han confiado sus historias e ilusiones. Más de 200.000 horas para trabajar y conseguir que los lectores también formen parte de sus sueños. El resultado: un fondo que sobrepasa los 400 títulos y las 30.000 propuestas que convierten a esta editorial bilbaína en un referente no sólo a nivel de Euskal Herria sino del Estado español y de Europa. Y aún tienen mucho que decir

Este camino, durante todos estos años, lo han recorrido juntos, aunque desde diferentes vertientes, seis personas que ahora aúnan sus conocimientos para dar a luz esta nueva obra editorial. No sin esfuerzo, como siempre, pero cargados de ilusión, también como siempre.

Bien lo sabe Javier Pascual, director y cofundador de la editorial, así como de las revistas Euskal Herria, El Mundo de los Pirineos y la recientemente desaparecida NORA, alma máter de la editorial desde el primer día hasta la actualidad. Junto a él ha trabajado incansable Jesús Mª Pérez Azaceta, antiguo fundador de la revista Likken, coordinador de los mencionados proyectos y autor de varios libros con propuestas montañeras. Mikel Zuluaga es el otro fundador de la editorial, viajero incansable, amante del arte, de la naturaleza, de los pueblos, de las gentes y sus costumbres y autor de muchas de las guías que han publicado en el ámbito a la geografía vasca. Si hablamos de la cartografía de SUA Edizioak, nuestro hombre es Miguel Angulo, cartógrafo, escritor, fotógrafo y enamorado de los Pirineos. De él fue el primer libro que SUA Edizioak editó, allá por 1988. Y sobre este libro dio su opinión especializada el periodista y fotógrafo de montaña, Santi Yaniz, con miles de puestas de sol y panorámicas de belleza incomparable además de numerosos textos para diarios, revistas y libros, publicados la mayoría en esta editorial. Santi nos aportará sus textos e imágenes para esta gran obra y a su lado, como coautor de la misma otro infatigable montañero y fotógrafo de naturaleza, también con muchos títulos sobre sus espaldas e infinidad de imágenes de todos los rincones de Euskal Herria. Otro compañero y amigo de SUA desde hace 25 años: Alberto Muro.

Seis expertos conocedores del terreno en el que se mueven, que durante 25 años han trabajo juntos para descubrir y hacernos llegar todos los tesoros de la Euskal Herria salvaje, natural, urbanita y montañera. Y todo ello se plasmará en una inédita obra, Las 50 Maravillas Naturales de Euskal Herria, un libro que verá la luz a principios de noviembre. Las espectaculares fotografías de Santi Yaniz y Alberto Muro, junto con sus textos literarios, nos seducirán para descubrir los privilegiados rincones elegidos y el entorno en el que están ubicados.

 

Share this Post: Facebook Twitter Pinterest Google Plus StumbleUpon Reddit RSS Email

Noticias Relacionadas

Deja tu Comentario