Ramón Zallo: “El libro quiere construir una cierta narrativa sobre una generación de izquierda y abertzale bastante desconocida”

retrovisor y bisturi - Ramon ZalloEl economista y doctor en Ciencias de la Información de Gernika ha ido más allá de un libro de memorias en Retrovisor y bisturí. Memoria crítica de una resistencia (Alberdania, 2025). Recoge vivencias personales integradas en experiencias colectivas con el trasfondo de más de 60 años mirados a través de un caleidoscopio personal y generacional.

En el libro dice que no es una biografía al uso. Hay episodios sobre su vida personal y también sobre experiencias colectivas. ¿Puede explicar por qué y la elección del título Retrovisor y bisturí?

Es más bien un testimonio de vivencias y reflexiones sobre un fondo de experiencias colectivas de lucha a lo largo de 60 años (el retrovisor) sobre realidades o relatos diseccionados, con cierto detalle (el bisturí). Quiere construir una cierta narrativa sobre una generación de izquierda y abertzale, bastante desconocida, y distinta a la de la izquierda abertzale convencional.  Reivindico la racionalidad de buena parte de su estrategia. La hago desde la polivalencia de una experiencia política y mis estudios y lecturas en economía, derecho y comunicación.

En el libro hace mucho énfasis en su experiencia profesional en cada momento de su vida. Como se dice vulgarmente, en cómo llegaba el pan a su casa.

Naturalmente, como son unas memorias, explico mis dedicaciones, que poco han tenido que ver con pan y rentas, y mucho con convicciones y nulos horarios. Eman ta zabal zazu. Fui “liberado” –con la extrema frugalidad del “profesional” dedicado solo a la organización– durante una época y, con posterioridad, desde 1978, la universidad me permitió tener un sueldo, durante una década muy bajo y luego aceptable, siendo la inmensa mayoría de mis trabajos (artículos, conferencias, libros…) gratis. Una vocación de pensamiento, educativa y activista. Los derechos de autoría sobre tiradas cortas solo daban para alguna cena.

¿Cómo definiría su experiencia personal después de todos estos años?

Es la que ha sido. Y estoy tranquilo con ella porque, más allá de errores, la ha presidido un principio moral. No me rompo la cabeza en lo que podría haber sido. Creo que ha sido una vida rica, atrevida y moralmente gratificante y, sobre todo, he hecho lo que creía que tenía que hacer y lo que quería hacer en las distintas etapas. Mi libertad de pensamiento es lo que más he protegido. Nunca ha tenido precio. He aprendido y cambiado a lo largo de los decenios, pero dentro de unos parámetros muy estables y sin intransigencias. Como soy fiable, me he permitido el lujo de tener bastantes amistades. Como redactor habitual de textos colectivos y muchos manifiestos, me he visto también como “pluma” de una inteligencia colectiva que aúna pensamientos comunes y diversos. Soy una persona crítica, pero he procurado no hacer sangre con otras personas. De cada cual procuro ver lo mejor.

Cualquier biografía es una forma de dejar testimonio, pero muchas veces se endulzan los procesos personales. ¿Cómo ha sido tu acercamiento a este género literario?

Nunca tuve la intención de escribir unas memorias. Es más, decía que nunca las escribiría. Pero como escribí algunas páginas para tres grabaciones que me requirieron para dar un testimonio, empecé a completarlas al constatar que una parte de mi generación política carecía de testimonios públicos explicativos sobre sus trayectorias especialmente en los años 70 y 80. Así se ha convertido en un libro de memoria y de artículos vinculados a ella. No es un libro de historia. Solo se trae a colación la vinculada a mi memoria. El bisturí me lo aplico a mí mismo, así que endulzo poco mi trayectoria, aunque la reivindico autocríticamente en distintos pasajes. Tiene así un punto de biografía (breve), de memorias personales de situaciones vividas y comentadas, de retazos de memoria colectiva en etapas duras de nuestra historia y de articulismo político polémico en momentos distintos de los 60 años que recorre el libro. Repasa la fase de militante organizado (hasta 1985) incluida la etapa inicial en ETA, y ya por libre y a lo largo de los últimos 40 años, mi pensamiento expuesto ya sea en prensa, tertulias de radio y televisión, Universidad, movimientos por la paz y soberanista, Gobierno de Ibarretxe, foros internacionales o, en los últimos años, volcándome en la comarca de Busturialdea.

Share this Post: Facebook Twitter Pinterest Google Plus StumbleUpon Reddit RSS Email

Noticias Relacionadas

Deja tu Comentario