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Julio Vila: “El libro recoge las anécdotas y entresijos que no se ven en pantalla”

10 años ha cumplido el conocido programa de televisión “El Conquistador del Fin del Mundo“. Año tras año el éxito del programa ha ido a más rompiendo todos los records de audiencia. Con la 10ª edición, la editorial Sua, la productora Hostoil y Eitb han publicado el libro El Conquistador del Fin del Mundo escrito por Julio Vila Albert. Para saber más sobre estos 10 años de luchas y pasiones, nos hemos acercado al escritor.

¿Cómo surgió la idea?

Este año El Conquis ha cumplido su décimo aniversario. Patxi Alonso fue quien propuso ofrecer algún producto conmemorativo. También han lanzado un videojuego del programa.

¿Qué recoge el libro?

Anécdotas y entresijos que no se ven en pantalla: Orígen de El Conquis (a quién se le ocurre rodar un reality vasco en Patagonia, montaje de las pruebas más importantes), aclimatación del concursante, penurias, trampas, estrategias, lado afectivo, figura femenina, etc. Tampoco faltan narraciones de pruebas y duelos históricos.

¿Cómo ha sido la selección de los contenidos?

No ha sido fácil. No quería que tanta anécdota quedara resumida en una especie de lista de la compra. Quería que el texto tuviera sentido; fuera fácil de leer y enganchara desde el principio. Cada capítulo corresponde a un tema, respetando la progresión que sigue el programa en sí, con lo cual el principio, desarrollo y final están garantizados.

De todos estos años, ¿ te atreverías a destacar una anécdota?

Hmm… En la tercera edición, el equipo de los Pumas logró huir del campamento. Caminaron por una senda casi sin ver sus propios pasos, y llegaron a un espacio alambrado, en el que descansaba un perro similar al San Bernardo. Se acercaron, y comprobaron que alguien había dejado la cena del perro en una bandeja: Macarrones con trozos de carne. Imagina lo que hicieron los hambrientos concursantes.

¿Cuál crees que es el secreto del éxito de este programa?

La autenticidad. En mi humilde opinión, la combinación del espectáculo televisivo que supone el mismo programa y la verdad que se palpa en el comportamiento de los concursantes, personas normales de Euskal Herria, podría ser la clave de su éxito.