Fernando Palazuelos aborda en “Años de niebla” la incertidumbre sobre el porvenir en investigación con implicación emocional

fernando_palazuelosFernando Palazuelos (Bilbo, 1965) presenta su nueva novela Años de niebla, una obra a medio camino entre la novela negra y la búsqueda personal. Autor polifacético y notable narrador, sitúa la trama en los años oscuros de la Segunda Guerra Mundial en Lisboa.

¿De qué trata Años de niebla? ¿Qué encontrará el lector?

Una chica de veintiocho años ve cómo su vida se tuerce por dos percances casi simultáneos. Ese es el inicio de una espiral. Indagar en el pasado de su abuela le incitará a viajar a Lisboa tras el rastro de su abuelo, desaparecido en 1943. El viaje de Celia es una búsqueda de las raíces; una exploración de la condición humana y del sentido de la vida. El lector encontrará una historia que le atrapará.

La obra avanza entre guiños de novela negra (investigación) y una historia de amor. ¿Cómo ha sido ese mestizaje?

La novela aborda la incertidumbre sobre el porvenir, las cicatrices, la reafirmación del yo, pero todo ello en una investigación improvisada y con implicación emocional. Celia debe buscar en el eco de los años grises de Portugal. Siendo neutral durante la Segunda Guerra Mundial, el país fue escala para fugas, negocios turbios y contrabando. Si el estímulo de Celia es averiguar la verdad, el escenario es la niebla social y el silencio del olvido. En medio de todo, la irrupción del amor.

En su anterior novela (Funámbulos ciegos) destaca la reconstrucción personal del protagonista, cuestión que también llama la atención en esta obra pero en un contexto muy diferente. El salto temático también es importante.

Me interesa mucho ese asunto: reinventarse, edificarse uno mismo de nuevo. Celia lo hace de manera distinta al protagonista de mi anterior libro, pero de igual modo con plena consciencia de esa evolución. Respecto al salto temático en esta nueva novela, sí, lo hay. El cambio de registro es una constante en mí. Me encanta afrontar nuevos desafíos, adentrarme en un proyecto distinto de lo anterior. Llevo escribiendo dos décadas, y siempre he funcionado así.

¿Cómo ha sido la elección del tema?

Comencé a pensar esta historia durante el declive final de mi padre. En esa época difícil confeccioné el árbol genealógico de mis hijos. Todo eso se mezcló con el recuerdo de un tío abuelo mío, Teodoto. Fue retocador fotográfico y pintor. Residió en el Casco Viejo bilbaíno. Siempre me cautivó su legado (más anímico que material, pues murió pobre). Era recordado con gran cariño por mi amatxu. Pensé que si entre mis descendientes alguien como Teodoto hubiera desaparecido sin dejar rastro, yo acometería una búsqueda de respuestas. Imaginé entonces una posibilidad semejante: cómo una persona puede embarcarse en un viaje sin más plan que la improvisación.

¿Y la creación del libro?

Muy laboriosa, porque me importa la trama tanto como el estilo. Ha sido un reto plantear la novela con un personaje central femenino. Se lo debo a Jone, mi mujer, y a nuestra amiga Rosa. Ambas me sugirieron el desafío de escribir una novela con una mujer como protagonista. Tardé tiempo en modelar el tono adecuado. Estoy muy satisfecho con el resultado. Incluso he añadido material escrito y dibujado por Celia, lo que aporta una verosimilitud pasmosa. Hay un yo narrador, que compila y se convierte en cronista invisible de las vivencias de Celia. Pero es ella quien nos lleva a su lado por su periplo. En esta historia es muy importante el papel de la mujer, no solo por el personaje principal, sino por otras personas que orbitan a su alrededor.

Celia es aparejadora. Usted ha trabajado en gabinetes técnicos. ¿A qué se debe esa profesión de la protagonista?

Es premeditado. Conozco bien la exigencia de ese ámbito laboral. Celia está cualificada. Estudió arquitectura técnica, pero en igual medida se siente atraída por el arte. Y cuando comprende que esas dos pasiones provienen de la herencia de su abuelo Teo, su afán por saber de él y por comprender a su abuela ya no tendrán vuelta atrás. Siente que toda su vida ha avanzado hasta ese momento, y se siente obligada a hacer algo. No solo por ella, sino también por su madre y por su abuela.

Otro elemento a destacar son sus ilustraciones. ¿Qué función desempeñan?

Añadir elementos gráficos ha sido una apuesta personal. Es una gozada que la editorial publique el libro tal como yo lo he imaginado. Prepararlo todo ha sido mucho trabajo, pero ha merecido la pena. Obsequio al lector con material extra, páginas que ahondan en la trama con otro lenguaje. Enriquecen la historia y estimulan más aún las sensaciones. Celia se vuelve más cercana. Su vivencia se torna más real viendo esos objetos que guarda de su viaje y sus cuadernos de campo. El lector interesado puede ver algunos de los dibujos en el book-trailer de la novela, disponible en Youtube bajo el mismo título.

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