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José Félix Azurmendi: “Me he sentido abrumado por los hechos y sus consecuencias”

El periodista José Felix Azurmendi cierra su trilogía sobre parte de la reciente historia política de Euskal Herria con ETA, de principio a fin, crónica documentada de un relato que, como el propio título indica, documenta exhaustivamente la historia de ETA. Con este libro, Azurmendi da por concluido su objetivo inicial: contar la historia de la resistencia patriótica vasca desde un punto de vista no habitual.

¿A qué fuentes ha recurrido para confeccionar la cronología de los hechos?

Francisco Letamendia, Ortzi, publicó en tres tomos la Historia del Nacionalismo Vasco y de ETA, de obligada lectura y consulta para quien aspire a no dejarse nada en el tintero. Se trata de una obra gigantesca, que sólo tiene una limitación, la que se deriva de que la publicó en 1994, y una parte importante de la historia no podía estar incluida. Hay otros trabajos universitarios que también han recogido cronológica y rigurosamente lo sucedido en relación con ETA en determinadas épocas, y existen asimismo cronologías periodísticas y policiales que pueden servir de guía si se toman las cautelas necesarias. He recurrido a estas fuentes, he recurrido a diarios y revistas para leer el momento con los ojos del momento pero, sobre todo, me he servido del material que he ido archivando a lo largo de treinta años, previendo que algún día podría ser de utilidad.

Aparecen muchísimas referencias: nombres propios, siglas, medios de comunicación, partidos políticos, sindicatos. Es consciente de lo delicado que resulta abordar un tema todavía tan peliagudo. ¿Hay algo que le preocupe especialmente?

Estoy seguro de que recordar algunos pasajes, recordar las cosas que se dijeron y se hicieron, va a resultar incómodo a más de uno. Sólo aspiro a que el abanico de los incomodados sea plural. No me he inventado nada, todo está fundamentado y razonado. Y, sinceramente, creo que puede servir a las gentes de buena voluntad para construir su propio relato.

ETA ha dejado el relato, su relato, pendiente y sujeto a que se lo hagan otros de manera interesada es otra de sus afirmaciones. Pero, hoy por hoy, ¿tiene ETA margen como para poder escribir su propio relato?

Además de las limitaciones legales evidentes para decir lo que de verdad piensan sobre lo que estuvo bien, lo que estuvo mal y lo que fue inevitable, observo en ETA y la dirigencia de la izquierda abertzale una limitación objetiva para un relato riguroso: no hay nadie que haya conocido las interioridades de la historia en su globalidad; no ha habido transmisión suficiente entre generaciones; lo que se ha ido escribiendo y describiendo ha obedecido a presupuestos militantes. Ante relatos unilaterales cuando no tergiversadores de otros, parece que hubieran caído también en la política del “tú más” y del “tú también”, renunciando a un análisis en el que la autocrítica se incluyera con naturalidad y rigor. Un ex dirigente de ETA me lo reconoció al decirme “escribe tú, que nosotros no podemos”; cierto es también que un dirigente de la izquierda abertzale que le acompañaba opinaba que era demasiado pronto para tratar ciertos asuntos.

Ha dedicado una trilogía para analizar una parte de la reciente historia política de Euskal Herria: PNV-ETA, crónica oculta, Vascos en la Guerra Fría y ahora ETA, de principio a fin. Ha recorrido todo el siglo XX hasta la actualidad. ¿A qué conclusión ha llegado?

En algún sentido, se trata en efecto de una trilogía que obedece a la misma pretensión de contar la historia de la resistencia patriótica vasca desde un punto de vista no habitual. La conclusión a mi juicio más clara es que hay una continuidad en esta lucha, con dos familias protagonistas, la que se reúne en derredor del PNV, la que nace a partir de ETA. Otra conclusión también, la de que nunca han prosperado los intentos de poner de acuerdo en lo fundamental a estas dos familias.

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