Toti Martinez de Lezea: “Es una historia que transcurre en una época convulsa donde política y religión se entremezclan”

 La  caza  de  brujas  en  Euskal  Herria  fue  mucho  más  que  Zugarramurdi  y  Pierre  de  Lancre.  Toti  Martínez  de  Lezea  recrea  en  su  nueva  novela,  Hierba  de  Brujas,  en  castellano, Sorgin  Belarra,  en  euskera,  un  episodio  tan  cruento  como  desconocido.  En  tan  dramáticas  circunstancias  teje  los  hilos  de  sus  vidas  una  variopinta  saga  de  personajes.
La  caza  de  brujas  en  Euskal  Herria  fue  mucho  más  que  Zugarramurdi  y  Pierre  de  Lancre.  Toti  Martínez  de  Lezea  recrea  en  su  nueva  novela,  Hierba  de  Brujas,  en  castellano, Sorgin  Belarra,  en  euskera,  un  episodio  tan  cruento  como  desconocido.  En  tan  dramáticas  circunstancias  teje  los  hilos  de  sus  vidas  una  variopinta  saga  de  personajes.
En  Hierba  de  Brujas  vuelve  al  siglo  XVI,  a  uno  de  sus  episodios  más  traumáticos,  la  caza  de  brujas.  Sin  embargo,  son  hechos  poco  conocidos,  que  no  han  alcanzado  la  notoriedad  de  los  de  Zugarramurdi  en  1610.  ¿Por  qué  ha  elegido  ese  capítulo  de  nuestro  pasado?
Precisamente  por  eso,  porque  es  poco  conocido.  Para  hacernos  una  idea,  en  Logroño  juzgaron  a  medio  centenar  de  vecinos  y  vecinas  de  Zugarramurdi,  ejecutando  en  la  hoguera  a  once  de  ellos.  Noventa  años  antes,  1525-1527,  en  los  valles  de  Erronkari,  Zaraitzu,  Aezkoa  y  Erro,  asesinaron  a  entre  cien  y  doscientas  personas  en  la  hoguera  y  en  la  horca.  Los  historiadores  no  se  ponen  de  acuerdo,  pero  no  hubo  pueblo  ni  aldea  que  no  sufriera  la  acción  de  los  jueces  civiles  enviados  por  el  Consejo  Real  de  Navarra,  ya  entonces  bajo  la  Corona  de  Castilla.
En  la  novela  son  varias  las  voces  que  interpretan  la  caza  de  brujas  como  una  forma  de  disciplinar  a  comunidades  rebeldes.  ¿Comparte  esa  visión?
Por  supuesto.  Barandiaran,  Caro  Baroja,  Lacarra  y  algunos  otros  señalan  este  hecho,  aunque  hipotéticamente,  puesto  que  no  existe  documentación  que  avale  que  la  caza  de  brujas  fuera  un  medio  de  represión,  muy  efectivo,  por  cierto.  Una  prueba  podría  ser  el  hecho  de  que  el  licenciado  Pedro  de  Balanza,  uno  de  los  seis  consejeros  reales,  juez  y  oidor  de  Navarra,  fuera  a  Iparralde  en  1521  al  mando  de  un  ejército  y  cuatro  años  después  acudiera  a  los  valles  a…  ¿cazar  brujas?  Es  ridículo,  y  más  en  aquellas  zonas,  claramente  agramontesas,  contrarias  a  la  ocupación  extranjera.
Esa  represión  también  se  aplica,  caso  del  personaje  de  Milia,  como  vía  para  socavar  una  serie  de  prácticas,  saberes  y  oficios  transmitidos  de  generación  en  generación  entre  mujeres…
Digamos  que  aprovecharon  para  matar  dos  pájaros  de  un  tiro.  Por  un  lado,  acabar  con  los  focos  de  resistencia  al  nuevo  gobierno  y  por  otro,  con  los  remanentes  “paganos”  que  persistían  en  la  zona,  mantenidos  y  transmitidos  por  las  mujeres,  y  de  paso  también  con  la  lengua  y  las  tradiciones,  incomprensibles  para  los  nuevos  ocupantes.
Aparte  de  los  hechos  históricos,  ¿qué  plantea  Hierba  de  Brujas?
Una  novela  es  ante  todo  una  narración  sobre  unos  personajes,  sus  ideas,  sus  modos  de  vida,  ambiciones,  miedos…  El  hecho  de  situarlos  en  una  época  concreta,  es  solo  el  escenario  de  la  trama.  En  Hierba  de  Brujas  los  lectores  encontrarán,  entre  otros,  a  una  joven,  Loredi,  condenada  desde  su  nacimiento  por  ser  la  séptima  de  siete  hijas;  a  su  padre,  Balendin,  dispuesto  a  todo  con  tal  de  salvarla  de  los  infundios;  al  juez  Balanza,  hombre  chaquetero  donde  los  haya  con  tal  de  medrar  y  enriquecerse;  a  Avellaneda,  obsesionado  con  el  sexo  y  la  caza  de  brujos  inexistentes.  Es  una  historia  que  transcurre  en  una  época  convulsa  donde  política  y  religión  se  entremezclan,  y  en  la  que  sus  protagonistas  se  debaten  entre  el  bien,  el  mal  y  la  supervivencia.
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