Milan Kundera. Un checo en París.
Cuando en 1985 publicó la novela Nesnesitelná lehkost bytí (‘La insoportable levedad del ser’), aparecida en francés un año antes y en la cual vaticinaba la pervivencia sine die de los regímenes comunistas europeos, quién le iba a decir a Milan Kundera (Brno, 1929) que apenas veinte años después el Estado en el que nació (Checoslovaquia) habría dejado de existir, que el primer presidente de un nuevo Estado (la República Checa) sería Václav Havel y que el segundo presidente (Václav Klaus) se declararía admirador de Margaret Thatcher. Kundera no ha triunfado como adivino, pero sí como escritor: es, sin duda, el novelista checo con mayor reconocimiento internacional y uno de los “grandes” de la literatura universal contemporánea, como lo demuestra el hecho de no haber logrado el premio Nobel. Reside en Francia desde 1975 y tiene la ciudadanía francesa desde 1981. Durante sus primeros años de exilio continuó haciendo literatura en checo, pero desde la década de los 90 es escritor en lengua francesa. En 1989 se levantó la prohibición de sus libros en su país natal. Desde entonces, ha autorizado con cuentagotas la reedición de sus novelas en checo, siempre en la editorial Atlantis. Por sorprendente que pueda parecer, Nesnesitelná lehkost bytí (‘La insoportable levedad del ser’, 1984) fue (re)editada en 2006, es decir, diecisiete años después de la caída del muro de Berlín. En 2007, Kundera fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura de la República Checa, pero no asistió a la entrega del mismo, arguyendo motivos de salud.
Además de la ya citada Nesnesitelná lehkost bytí, Kundera ha escrito otras novelas: Zert (‘La broma’, 1965), Zivot je jinde (‘La vida está en otra parte’, 1969), Valcík na rozloucenou (‘La despedida’, 1975), Kniha smíchu a zapomnení (‘El libro de la risa y el olvido’, 1978), Nesmrtelnost (‘La inmortalidad’, 1988) y, ya en francés, La Lenteur (1994), L’Identité (1996) y L’Ignorance (2000).
Asismismo, es autor de un libro de relatos (Smesné lásky ‘El libro de los amores ridículos’, 1968) y de diversos ensayos (L’Art du roman, 1986; Les Testaments trahis, 1993; Le rideau, 2005; Une rencontre, 2009). En menor medida, ha escrito también teatro (Jakub a jeho pán ’Jacques y su amo’, 1981) y poesía.
Las novelas de Kundera son un híbrido en el que la ficción se desliza a menudo hacia el género ensayístico y acogen una gran cantidad de recursos: la ironía, la abundancia de voces narrativas, la mezcla de elementos reales y ficticios, la digresión, etc. Kundera adopta el papel de narrador omnisciente que no quiere dejar en el texto ningún cabo suelto, por lo que no sólo nos cuenta lo que les ocurre a los personajes, sino que además nos ofrece las reflexiones de éstos derivadas de tales acontecimientos. Es tan profundo su análisis de la condición humana, que al lector le resulta fácil identificarse con tal o cual personaje y, en su sentido etimológico, compadecerlo.