Padres, hijos y primates – Jon Bilbao
Cada nuevo título de Jon Bilbao supone un verdadero acontecimiento literario
Cada nuevo título de Jon Bilbao supone, como suele decirse, un verdadero acontecimiento literario. El protagonista de Padres, hijos y primates era un brillante ingeniero cuyo prometedor futuro se vio truncado supuestamente por culpa de un oscuro profesor. Acude con su mujer y su hija a la Ribera Maya, un viaje obligado por su engreído suegro de quien dependen económicamente, y a la espera de una llamada de la que pende su inseguro negocio de aire acondicionado se suma la angustia de un huracán que se acerca, la reaparición del viejo profesor, el atropello accidental de un mono… las sospechas se suceden y los acontecimientos se precipitan. Una intrigante y desasosegante novela donde a cada página va aumentando la tensión hasta hacerse insostenible, momento en el cual sale a la luz lo más oscuro de cada uno. Podrían reconocerse, haciendo un símil sin desvelar el argumento, algunos elementos de la tragedia clásica: por un lado, la novela está trazada de tal manera que todo lo que sucede parece cosa inevitable o del destino; por otro, la permanente amenaza del huracán hace las veces de coro; y finalmente, la muerte se sitúa al final de la obra.
Creo sinceramente que Jon Bilbao es, junto con Unai Elorriaga, nuestro mayor orfebre: escritura directa, concisa, sólida, pulida, bien engarzada… dando como resultado un libro redondo, con pies y cabeza, parecido a una joya recorrida una y otra vez por nuevos brillos y sugerencias.