EspañolEl secreto del calígrafo
Decir que la cultura árabe tiene una tradición de relatar más que consolidada es una obviedad. Parece que esta cultura inventó un lenguaje perfecto para contar cosas. Ficción o realidad, los árabes se demoran en las descripciones, son prolijos en detalles que a veces no tienen que ver con el asunto.
En “EL SECRETO DEL CALÍGRAFO” encontramos todo esto y más.
A los que nos gusta la manera de escribir que tienen los árabes, y no conozco a nadie a quien no le guste, disfrutamos con la manera que ellos tienen de hacerlo. Este libro contiene toda esa destreza, cultura y belleza; las descripciones son fabulosas, nos describe situaciones con colores o sensaciones: maravillosamente bien escrito y además no le sobra ni una coma.
La historia, la trama de la novela nos sitúa en el Damasco de mediados del siglo XX, más concretamente en un barrio cristiano. La vida en esa ciudad se desarrolla con tranquilidad, con tiempo para el ocio y para el amor: sobre todo para el amor. No son muchos los personajes pero sí muy distintos. Esa cultura de barrio que en Damasco ha existido hasta hace pocos años. Una mentalidad bastante más abierta que la que pueda haber ahora, pero que, desgraciadamente, ya entonces, nos lo cuenta Rafik Schami maravillosamente bien, molestaba a algunos “puros”. Una bella narración de barrio, de relaciones con el trasfondo de la caligrafía árabe: algo realmente bello y curioso.
Pero la narración, con ser muy grata y de lectura fácil, no es lo mejor que tiene este libro, con el que es imposible no disfrutar. Nos cuenta algo bonito, interesante y además con una belleza literaria que pocas veces encontramos. Hay que leerlo.
