Todos a aprender a leer y a escribir

Belfondo es un pueblo. Un pueblo con sus personajes, que iremos conociendo a uno en cada capítulo, y también las relaciones entre ellos. Está el maestro, la viuda, la prostituta (la veintepesetas), el cura (que no lo era hasta entonces) y otros personajes. Y siempre la presencia de “el amo”. Es éste quién en el primer capítulo encarga al profesor que enseñe a leer y escribir a TODO el pueblo. A Arcadio, el maestro, no le parece mala idea, a pesar de que supone que tendrá que luchar contra la reticencia de muchos, pero no traga con la orden por ser una orden en sí misma. Su pequeña venganza es enseñar a todos menos a una persona. Casualmente esa persona es su esposa…

No es habitual que alguien tan joven escriba con tanta madurez. Jenn Díaz lo hace, y muy bien por cierto. Pero también, debido seguramente a su edad, lo hace con una frescura que se agradece.

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