Baños de montaña – Alberto Muro – elkar aldizkaria

 

BAÑOS DE MONTAÑA

 

Nuestras montañas han ido acumulando, en esa enorme esponja que ocultan en sus entrañas, las precipitaciones caídas durante el pasado invierno. Ahora le corresponde ir devolviendo, poco a poco, ese pequeño tesoro interior, animando los manantiales que se precipitan por las empinadas laderas y excavando profundos barrancos. En esas mismas laderas y por esos mismo barrancos discurren las rutas, caminos y senderos por los que descendemos tras una larga caminata de regreso al valle. Aquí la montaña nos depara rincones mágicos donde el agua se remansa formando pequeñas pozas, brindando un regalo inigualable a nuestros cuerpos sudorosos, acalorados y sedientos. Cinco propuestas montañeras nos acercan a cinco espacios en los que el baño es el complemento ideal a la caminata.

El arroyo Padrobaso

Tras las praderas de Arraba se extiende el modesto cordal de Gatzarrieta, antemural de la redondeada cumbre de Gorbeia. Separando ambas elevaciones discurre un pequeño valle en el que sobresale la solitaria peña de Urratxa. En la vertiente meridional del cerro, el agua encuentra un orificio para escapar de su oscuro enclaustramiento y borbotea desde el subsuelo, dando forma al remanso verdeante donde nace el arroyo Padrobaso. Caminando aguas abajo iremos descubriendo deliciosas piscinas naturales, ocultas bajo el vibrante dosel del hayedo.

Pozas del río Ayuda

El río Ayuda dibuja uno de los desfiladeros más asombrosos de la geografía alavesa entre las aldeas de Okina y Saseta. Su corriente ha conseguido vencer la dureza de las rocas para labrar, pacientemente, un estrecho desfiladero donde reina la verdura y el frescor. En los rincones más estrechos o allí donde las calizas se niegan a claudicar, el cauce se estrecha, serpentea y cobra voracidad. Cansado por el esfuerzo y cuando la orografía se lo permite, el torrente se apacienta formando amplias y profundas pozas ideales para el baño.

Las marmitas de Arritzaga

Caminamos en busca de las antiguas minas de Arritzaga. Desde la ermita de San Martín seguimos las marcas del GR-20 hasta el paraje de Andregoena. En la bifurcación vamos por la derecha, flanqueamos Zabalegi y descendemos a la majada de Buruntzutzin. Desde allí se precipita el barranco de Arritzaga. En la parte alta del barranco, poco antes de que la quebrada se abra a los inmensos pastos de Aralar, el arroyo se precipita en un rosario de pozas escalonadas, formando redondeadas marmitas de gigante. Nos deshacemos de botas, calcetines y ropas sudorosas para zambullirnos sin remilgos dejando que la corriente se lleve el calor acumulado durante la jornada.

Cascada y poza del río Belabarze

El recorrido comienza en la parte inferior del pueblo y se adentra por el barranco de Berroeta. En suave paseo llegamos a las Ateas de Belabarze, donde la ruta se bifurca. Nuestro camino sigue de frente, aventurándose por el estrecho desfiladero bajo la peña de Belabartsaitsa. Escondidos bajo el denso follaje encontramos una pequeña cascada, un mullido tobogán de líquenes y musgos donde resbala el pálido torrente. A sus pies el agua modela un espléndido remanso de tonos esmeraldas, ideal para disfrutar de un baño inolvidable.

Un baño en la selva de Irati

En lo más profundo de la selva encontramos el Chalet de Pedro, un pequeño oasis donde podemos saciar nuestra sed y degustar un sabroso refrigerio. En sus inmediaciones el río Iratí se remansa entre peñas vestidas de musgo y nos regala un rincón ideal para disfrutar de un baño tranquilo y refrescante.

—-

CÓMO LLEGAR

Arroyo Padrobaso. Partimos desde el refugio de la Federación Vizcaína de Montaña, en las praderas de Arraba. hasta allí llegamos desde los distintos municipios que rodean el macizo. Hasta el nacedero llegaremos en media hora.

Pozas del río Ayuda. Okina, en Araba, se esconde entre las montañas, a 15 kilómetros al sureste de Gasteiz, pasando por Otazu por la carretera A-2130, y Uribarri Nagusia (Ullibarri de los Olleros) por la A-4133. La caminata será de 1 h 30 min.

Las marmitas de Arritzaga. Desde Amezketa, en Gipuzkoa ascendemos por la carretera vecinal que nos lleva hasta las inmediaciones de la ermita de San Martín, donde podemos dejar el vehículo. El recorrido completo son cuatro horas.

Cascada y poza del río Belabarze. Al norte de Erronkaribar, y rodeada de agrestes montañas, se asienta Izaba, punto de partida. El sendero hasta la cascada es de una hora.

Un baño en la selva de Irati. Desde Donibane Garazi nos dirigimos a Donazaharre. Allí giramos a la derecha hacia Mendibe y ascendemos el puerto de Burdinkurutzeta. Bajamos hasta el cruce junto al pequeño embalse de Iratiko Estola y seguimos de frente, hacia el Chalet de Pedro.

Libros que os pueden sevir de ayuda:

Partekatu albiste hau: Facebook Twitter Pinterest Google Plus StumbleUpon Reddit RSS Email

Erlazionatutako Albisteak

2 Comments

  1. Pingback: Sin agua, el río se seca « Scheimpflug

  2. Pingback: ¿Playa o montaña? ¿Por qué elegir? - VIVE 0,0

Utzi zure Iruzkina